Introducción
Comprender el funcionamiento del cerebro ante los conflictos resulta fundamental para manejar de forma efectiva las situaciones de tensión y mejorar la interacción en el aula.
El Dr. Daniel Siegel, reconocido experto en neuropsiquiatría, nos ofrece una herramienta muy clara para visualizar y entender la estructura y función cerebral: el modelo de la mano del cerebro. Este modelo ayuda a entender el funcionamiento del cerebro en los conflictos que escalan, sino que también proporciona estrategias prácticas para guiar a los alumnos (o a uno mismo) cuando se dan emociones intensas y conflictos.
El modelo de la mano del cerebro
El modelo de la mano del cerebro es una metáfora que representa las diferentes partes del cerebro y cómo estas interactúan durante un conflicto. Para utilizarlo, se realiza la siguiente acción:
- Pulgar (Amígdala, sistema límbico): Dobla el pulgar hacia el centro de la palma. El pulgar representa la amígdala, el centro de procesamiento de las emociones y las respuestas instintivas como el miedo y la agresión.
- Dedos (corteza prefrontal): Cierra los dedos sobre el pulgar. Los dedos simulan la corteza prefrontal, la cual gestiona el pensamiento racional, la toma de decisiones y la regulación emocional.
- Muñeca y Brazo (tronco cerebral): El tronco del brazo y la muñeca representan el tronco cerebral, encargado de las funciones básicas como la respiración y el pulso.
El secuestro emocional o amigdalar en el aula: cuando las emociones toman el control
El «secuestro amigdalar» ocurre cuando la amígdala domina sobre la corteza prefrontal, resultando en una reacción emocional desproporcionada. Durante un conflicto, esto puede llevar a decisiones impulsivas y a reacciones agresivas, haciendo que la situación escale rápidamente.
Es como si la corteza estuviese desconectada del resto del cerebro, y el sistema límbico, del que forma parte la amígdala, tomase el mano del comportamiento.
Estamos ante un comportamiento centrado a la supervivencia, ante lo que vive como un peligro grave. El pensamiento racional no está funcionando.
Estrategias para manejar el secuestro amigdalar y promover la reintegración cerebral
Los educadores pueden implementar diversas estrategias para ayudar a los estudiantes a calmar la amígdala y reactivar la corteza prefrontal durante un conflicto:
1. Técnicas de respiración y mindfulness: Enseñar a los alumnos técnicas de respiración profunda puede ayudar a calmar el sistema nervioso y permitir que la corteza prefrontal retome el control.
2. Reconocimiento y expresión de emociones: Ayudar a los alumnos a identificar y expresar sus emociones de manera adecuada puede «calmar» la amígdala y promover una respuesta más meditada.
3. Pausas para rebajar emociones: Incorporar breves pausas durante situaciones de alta tensión puede dar a todos el tiempo necesario para procesar sus emociones y responder de manera más considerada.
4. Educación sobre el funcionamiento del cerebro: Enseñar a los alumnos cómo funciona su cerebro puede empoderarlos para manejar mejor sus respuestas emocionales. Explicar el modelo de la mano puede ser una forma efectiva y accesible de hacerlo.
Conclusión
El modelo de la mano del cerebro de Daniel Siegel proporciona una base sólida para que los educadores comprendan y enseñen sobre lo que ocurre en el cerebro cuando hay emociones muy intensas o en los conflictos. Al aplicar este conocimiento, los maestros no solo ayudan a sus alumnos a gestionar mejor sus emociones, sino también crear un ambiente de aula más seguro y acogedor. Mejora la dinámica del aula, y enseñamos habilidades para la vida esenciales para el bienestar emocional y social de los estudiantes.
Las ilustraciones del cerebro «conectado» y «desconectado» por la Empar Rosselló, maestra y miembro de la associació de justícia i práctica restaurativa de les Illes Balears..
